lunes, 29 de agosto de 2011

Gestión de Conflictos

Cuantas veces al día, a la semana, al mes, nos vemos implicados emocionalmente en discusiones y conflictos laborales, personales, etc.? No sé vosotros, pero yo unas cuantas...más de las que me gustaría.



Hace unos años, asistí a un curso sobre gestión de conflictos. No me acuerdo de la cara del profesor ni de mis compañeros de curso, pero hay 5 ideas básicas que no se me olvidarán, y que he aplicado y me han ayudado en diferentes momentos de mi existencia. Os las comento por si os fueran de utilidad:

a) Dos principios básicos para NO implicarse emocionalemente en una discusión:

1. No puedo permitir que nadie gestione mis emociones.
2. No me puedo permitir el lujo de cogerle manía a la gente. Lo que transmito se refleja y rebota.

Hasta aquí nada nuevo. Aquí viene la revelación (al menos lo fue para mí).

b) Tres vacunas ante esta enfermedad:

1. Lo que más me jode, forma parte de mi personalidad. COMPROBADLO! Veréis cómo esas cosas que nos fastidian de los demás las tenemos / hacemos también nosotros. En cuanto comprendemos que a nosotros también nos pasa, minimizamos el sentimiento e incluso empatizamos --> yo también he jugado a "eso".

2. Lo que más me jode, es lo que me da de comer. COMPROBADLO! Aplica al mundo laboral. Plantearos aquellos aspectos del trabajo que os gustan menos y veréis cómo son por los que vuestras empresas / jefes os han contratado. Si no exisrtieran los problemas, no nos necesitarían.

3. Mi pròpósito es algo que está en mi mano. COMPROBADLO! Si tu propósito emocional es caerle bien a todo el mundo --> es imposible, sustitúyelo por un más racional. Yo elijo mi própósito.

Buen ladrillo para ser mi segunda entrada, prometo ir alternando.

Buenas noches.

1 comentario:

  1. ¡Buen post!

    Siempre hay una parte de nosotros mismos que nos cae mal. La gracia es que sin ella... ¡estaríamos perdidos!: al menos nos da la oportunidad de evolucionar.

    En las relaciones tanto laborales como personales, que implican otra persona, también deberíamos dar la oportunidad de dejar evolucionar (a la persona y a la relación que se tiene entre ambos), más que nada porque es la clave para la subsistencia de la especie. :)

    Por cierto, de ladrillo nada. Recuerda que en Internet se pierde la noción del tiempo... y además tenemos hambre de posts.

    ResponderEliminar